la niña que no era virgen

Una familia modelo cenaba tranquilamente cuando la hija de diez años comenta:

- Tengo una mala noticia, ya no soy virgen

Un silencio sepulcral se apodera de la mesa y de repente empiezan las acusaciones mutuas:

El marido dirigiéndose a su mujer:

- Esto es para que veas que eres una mala madre.
Por ir vestida como una cualquiera y flirtear con el primer imbécil que aparece por la puerta. ¡Claro, algún día esto tendría que ocurrir!
¡Con el ejemplo que ve la niña todos los días, no me extraña!

Ahora, el padre la toma con su hija mayor de 20 años:

- ¿Y tú? (Apuntándole con el dedo)
Que te pones a darte el lote en el sofá con ese novio tuyo, que tiene pinta de mariquita arrepentido, pero claro tu dices que es ’metrosexual’ o como se llame esa cosa.
¡Es que eres igual a tu madre! Y la niña lo ve y quiere copiar.

La madre ya no aguanta más tanta humillación y le contesta:

- ¿Quién es el idiota que se gasta la mitad del sueldo en putas y tiene la cara de despedirse de ellas en la puerta de casa?
¿Piensas que somos ciegas?
Y aún más, sólo te diste de alta en Digital Plus para ver tus pelis porno y te pasas todos los fines de semana matándote a pajas con ruidosos finales incluidos.
A mí por lo menos me la meten gratis y no eres tú.
¡Es que eres inútil hasta para eso!

Totalmente descontrolada y al borde del colapso, la madre le pregunta a la niña, con los ojos llenos de lágrimas.

- ¿Quién te hizo eso, mi niña? Cuéntame.

Entre sollozos y lágrimas, la niña le contesta:

- La profesora, que se ha enfadado y me ha quitado del Nacimiento y ahora ya no soy Virgen, soy vaca.

mas allá de la muerte

Descifro en lontananza tu figura,

inequívoca estrella no apagada;

vendrás, debilidad transfigurada

y luz nueva, a romper mi noche oscura.


Dulce madre, hallarás mucha amargura

que me dejó tu muerte inesperada.

Del recuerdo...;lloró hasta mi almohada;

endúlzame este llanto en tu ternura.


¿Qué es morir? Ya de niño me hice esta

pregunta tantas veces como tiene

capacidad de noche la alegría,

y voy hallando ahora la respuesta

que de tu mundo como luz me viene

a hombros de tu sombra hacia la mía.



A hombros de tu sombra hacia la mía

llegando están pisadas de sendero

que me confirman lo que sé y espero:

quedamente te acercas cada día.


Cuando en tu seno estaba yo, te oía,

percibía a mi modo tus "te quiero",

tus risas y tu llanto..., ahora me muero

por saber de tu pena o tu alegría.


Aunque tu muerte consta, yo te siento

viva dentro de mí; ¿te das tú cuenta?

¿Percibes mi gemido y mi lamento,

mis "te quiero" y mi voz? ¿No te atormenta

la continua agonía, el sentimiento

de ese inmenso silencio que te ausenta?


Ese inmenso silencio en el que, ausente,

sigues dando un sentido a nuestra vida,

que no es tener, es ser y la intuida

victoria liminal sobre la muerte.


Te vi más de una vez estremecerte,

más de una vez te he visto estremecida,

luchando esa batalla muerte-vida

sabiendo que la vida es más fuerte.


Por eso en tus labios la sonrisa

me auguró, más allá de la derrota,

una fuerza -al morir- que transfigura,


una fuerza tenaz que no se agota

y entre los besos de la dulce brisa

descifro en lontananza tu figura.


Eusebio Pinar Royo

para oirlo

me quede sorprendido como en este video el violinista hace todos los efectos de sonido del clasico mario en uno de sus habituales juejos,totalmente sorprendente.

impresionante manejo del violin para poder ese sonido indiscutible del mario bros.

la loteria

Un tipo quería comprar un boleto de lotería pero, estaba indeciso qué
números escoger, así que va donde la muchacha de la taquilla y le
pregunta:
- Mire quiero jugar a la Lotería, pero la verdad es que no sé cómo
escoger el número, a lo mejor usted me puede ayudar.
- Claro, cómo no! - responde ella y a la vez le pregunta
- ¿por ejemplo, dígame cuántas veces ha salido usted del país?
- 4 veces.
- Perfecto, ese es su primer número; ahora dígame ¿cuántos hijos tiene?
- 2 hijos.
- Bien, su segundo número. ¿Y cuántos libros ha leído este año?
- 5 libros.
La muchacha anota.
- Cuénteme, ¿cuántas veces al mes le hace el amor a su mujer? Oiga pero
eso es muy personal, ¿no cree?
- Bueno, ¿quiere o no ganar la Lotería?
- Bueno, bueno,…2 veces al mes.
- O.K y ahora que ya entramos en confianza, dígame:
¿cuántas veces en su vida le han “dado”?
- Perdone señorita, pero sepa que….. ¡yo soy muy hombre!
- Está bien, está bien, no se enoje, le dice ella: eso quiere decir que
cero veces…..ya lo tengo, su número es el 4 2 5 2 0.

Efectivamente el hombre compra la serie completa y al día siguiente lo
primero que hace es mirar el periódico y encuentra que el número ganador
del premio gordo es el 4 2 5 2 …….6., y dice:
- ¡¡¡¡¡LA MADRE QUE ME PARIÓ !!!!!!, ESO ME PASA POR MENTIROSO

¿ Que pasaria ?

¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría?

¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, solo una, es repudiada por todos, todos que somos todos, no unos, no algunos, sino todos?

¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?

¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin cánticos?

¿Qué pasaría si yo pidiese por vos que estás tan lejos, y vos por mí que estoy tan lejos, y ambos por los otros que están muy lejos y los otros por nosotros aunque estemos lejos?

¿Qué pasaría si el grito de un continente fuese el grito de todos los continentes?

¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?

¿Qué pasaría si rompemos las fronteras y avanzamos, y avanzamos, y avanzamos, y avanzamos?

¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener solo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque no la necesitamos?

¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?

¿No sé… me pregunto yo, qué pasaría?

Mario Benedetti

rimas para el gobierno

¿Recuerdas aquella Poesía EL PIRATA de José de Espronceda:
"Con cien cañones por banda viento en popa y a toda vela.......Etc."?
Pues la siguiente poesía, que lleva el mismo ritmo métrico,
no es sobre ese Pirata de Espronceda.
Es sobre otros, porque hay muchos piratas y "piratas" con trajes.....

POEMA DEL GOBIERNO actual

Con diez millones de votos
De arrepentidos o ingenuos
Ganaron las elecciones
Y entraron en el gobierno

Unos pillos socialistas
Que se llamaban obreros
Sin tener un solo callo
En la yema de los dedos

Gran revuelo entre las gentes
Causó el acontecimiento
Hubo bailes y charangas
Entre la gente del pueblo.

Zapatero y sus compinches
Habían ganado el duelo
Al pie del puño florido
Hicieron su juramento

Con la rosa por testigo
Los ministros prometieron
Dar trabajo, hacer justicia
Predicar con el ejemplo

Pasaron algunos meses
Y al llegar al año y medio
Las rosas ya estaban secas
Y sus promesas volaron
Cual hojas que lleva el viento

Todo se llenó de pícaros
Trepadores y mastuerzos
Políticos sin gramática
Donjuanes de medio pelo

Tragaldabas, tragaperras
Traga cargos, traga sueldos
Y en menos que canta un gallo
Nos dejaron medio en cueros

Las calles y plazas públicas
Los mercados y paseos
Se llenaron de chorizos
Robaperas, descuideros
Tramposos, trapisondistas
Mangantes y presos sueltos

La corte de los milagros
Salió del túnel del tiempo
Y volvieron los mendigos
Los parados, los hambrientos,
Por miles las prostitutas
Con sus chulos al acecho
Invertidos, maricones
Zorras de pelaje nuevo

Ambulantes de la droga
De esos que llaman "camellos"
En calzón van pensionistas,
En perniles los obreros,
Empresarios en pelotas,
Contribuyentes en cueros,
Los ladrones en la calle,
Los tontos al Ministerio,
Los ministros en Mercedes,
Los electores al huerto,
Indultos a terroristas,
Y guardias al cementerio.

no mas tontos

Me van ustedes a disculpar -o no-, pero la culpa no la tiene el niño, ni sus padres. Alguien debería romper una lanza por esa familia; así que aquí me tienen, rompiéndola. En el asunto del profesor del instituto de La Línea que mentó el jamón en clase, ofendiendo la sensibilidad islámica de un alumno musulmán de trece años, los culpables son otros. Después de todo, el padre que puso una denuncia en comisaría, tras calificar de maltrato escolar el hecho de que se pronunciasen las impuras palabras jamón y cerdo en clase, no hacía otra cosa que demostrar que sabe muy bien dónde está. Que nos ha tomado el pulso. Los hipócritas somos nosotros, ciudadanos socialmente correctos y de limpia conciencia, que después de llenarnos la boca tragándolo todo hasta el fondo porque no vayan a decir que somos intransigentes, xenófobos y fachas, y por el resto del qué dirán, de pronto nos ponemos estrechos y tiquismiquis diciendo que no, oiga. Por Dios. Ahora, la puntita nada más.

Esto es España, oigan. Donde, como dice mi compadre Carlos Herrera, no cabe un tonto más, pues nos caeríamos al agua. Cuando la familia del niño musulmán ofendido por el jamón dirigió sus pasos a la comisaría más próxima, de ingenua tenía lo justo. La movía la certeza absoluta de que, por descabellada que fuese su denuncia, tenía ciertas posibilidades de prosperar. Y no puedo menos que darle la razón. Conociendo el patio.

El maestro, en primer lugar. Menos mal que anduvo prudente y achantó la mojarra. Con la hiperprotección que en España dispensamos a los pequeños cabroncetes, que un niño se levante en clase y le quite la palabra al profesor que está hablando de Geografía y de climas adecuados para la cura del cochino, a fin de exigirle que no ofenda su sensibilidad religiosa, nos parece a muchos lo más natural del mundo. O semos tolerantes, o no lo semos. Respeto a la multiculturalidad, se llama eso. Y si al maestro se le ocurre levantar la voz para decirle al zagal que cierre el pico, o agarrarlo por el pescuezo si se pone flamenco y sacarlo al pasillo, calculen el desparrame. Docente fascista, violencia escolar, xenofobia en las aulas, tertulias de radio y televisión, Internet a tope. Se le cae el pelo, al profe. Niño y encima musulmán, casi nada. Si además llega a ser niña y con pañuelo en la cabeza, abre telediarios.

En cuanto a la policía, imaginen que son el cabo Ramírez, o como se llame, que está echándose un cigarrito en la puerta, y en ésas llega el padre de la criatura y dice que a su hijo le han mentado el jalufo en clase, y que es intolerable. Entonces usted, Ramírez, considera dos opciones. La primera que se le ocurre es mandar al padre y al hijo a tomar por saco; pero, lo mismo que el maestro, sabe perfectamente en qué país imbécil se juega los cuartos. También sabe que, si no se pone a disposición de cualquier fanático oportunista, tramitando tal clase de denuncias, puede ponerse a remojo: xenofobia policial, abuso de autoridad, prevaricación, nocturnidad -son las siete de la tarde- y alevosía. Titulares de prensa, y María Antonia Iglesias, descompuesta de belfo, llamándolo fascista y mala persona en la telemierda. Así que opta por la segunda opción, y tramita. Cayéndosele la cara de vergüenza, pero resignado con su puto oficio y su puta España, va al día siguiente a tomarle declaración al maestro. Y que salga el sol por Antequera.

Ahora, el juez, fiscal o lo que sea. Afortunadamente estaba de guardia uno normal, de los que no buscan salir en los periódicos. Y decidió, con sano criterio, hacer lo que no pudo el cabo Ramírez: mandar al demandante a tomar por saco, como la Justicia hace esas cosas: archivando la denuncia. Mi pregunta es qué habría ocurrido si en vez de tocarle al fiscal Fulano le hubiese caído al fiscal Mengano: uno de los que tocan otro registro y se la cogen con papel de fumar, por si acaso. De los que, en una discusión de tráfico, una conductora llama cabrón a un conductor, éste responde zorra, y empapelan al conductor por conducta machista. Dirán ustedes que es imposible. Que la denuncia del jamón no podía prosperar jamás. Vale. Piénsenlo despacio. Esto es España, recuerden. Paraíso de demagogos y cantamañanas, donde prospera todo disparate. Ahora díganme otra vez que la denuncia nunca iría adelante, por lo menos en fase de diligencias. Díganlo mirándome a los ojos.

Así que, en mi opinión, el digno musulmán hizo perfectamente. No arriesgaba nada. Y si cuela, cuela. Con suerte, incluso habría sacado una pasta para pagarse el viaje a La Meca con la familia. En todo caso, lo seguro es que en la comunidad islámica de su pueblo deben de tenerlo ahora por un hombre santo, honesto mahometano. Todo un tipazo. De estar en su chilaba, yo también lo habría hecho

el amor y la lluvia

Me llamó la atención él, por su forma de mirarla,
como si no fuese una desconocida que veía por vez primera, pero así era.
Él había subido en la misma estación que yo y estaba solo.
Recién en la siguiente parada, ella entró al autobús y no se percató de su presencia,pese a que se sentó junto a él. Después,sacó de la mochila un dossier de ilustraciones.
Él, como ya dije,la miraba,como si evocase un centenar de momentos compartidos:
el otoño en que la lluvia los llevó a refugiarse en el mismo lugar, la excusa para hablarle, un número de teléfono, los días de dudas, la timidez de él para invitarla a salir,
los silencios de ella para retrasar la cita, el recital en el que coincidieron,
el beso, los besos, las confesiones, los descubrimientos, cenas de dos, reuniones, compromisos, el compromiso, hijos y deseos de seguir soñando.
¿Y si únicamente le recordase a un antiguo amor?
O quizá, sin aguzar tanto la memoria, ella era la silueta vacía de sus anhelos,
de esa ilusión latente que lo mantuvo despierto,de un desenlace feliz que ya había vivido durante cada noche de insomnio.

Yo no tenía pensado tomar un autobús,ella tampoco.
Afuera había dejado de llover.
Le pregunté si las ilustraciones eran suyas.